Elévate, elévate, elévate, alto, muy alto en el universo. Permítenos pasearte y alejarte de los recuerdos dolorosos, de las experiencias dolorosas y humillantes y mostrarte la belleza de todo lo que ahora puedes disfrutar gracias a haber pasado y experimentado todo lo que pasaste, todo lo que viviste. Agradece siempre haber vivido esas situaciones que ahora te permiten entender lo que otros seres viven y no permitir que el mal se enquiste en ellos; te permite hablarles con claridad y amor acerca de lo que están viviendo y cómo lo viven y la mejor forma de salir de esas situaciones con el menor daño posible. Por todo ello, nosotros te damos las gracias por haber venido a este plano, a esta encarnación, con toda tu sabiduría, a ayudar a estos valiosos seres de luz que se han perdido y no pueden recordar su verdadera misión ni su esencia; que están confundidos y a los cuales su bondad, llevada al extremo, los hace confundir los conceptos reales y así perderse.
Ahora ya saben la diferencia porque tú se la hiciste ver y les toca a ellos reaccionar si así lo desean. Tu tarea concluye ahí, hasta que ellos den el próximo paso nada más te corresponde hacer.
Estamos orgullosos de ti y de tu claridad para “ver” realmente cuál es la situación real; todo se desarrolla en tu mente, las situaciones que viven y pasan esos seres cual una obra de teatro o una película; por lo tanto, no dudes de tus percepciones pues son reales. También es real la claridad y el amor con el que llevas a esos seres a entender la mejor forma de salir de ellas.
Eso es todo por hoy. Descansa, disfruta. Te amamos profundamente. Gracias por tus servicios y por tu dedicación.
Recibe nuestro amor, nuestra gratitud y nuestra fortaleza.