Brinda amor

Bendito sea tu corazón porque, a pesar de tantas tristezas, de ese constante abandono, de soportar tanto dolor e inquietud, tanta incertidumbre, aún sigue latiendo y esforzándose por permanecer abierto, por seguir sintiendo amor; pero lo que realmente aprendió es a encontrar sabiduría y entendimiento, comprensión.
Entendió que el único camino de regreso a los brazos amantes del Creador es el amor; por eso no se detiene y se esfuerza cada día más en mantenerse abierto, en permanecer abierto recordando cómo se siente el amor, cómo hacerlo más abarcativo, más universal.

Cada vez se enoja menos porque cada vez entiende más.

El amor está ahí; no es una persona, no es un animal; es un estado , un estado de plenitud donde el alma que allí reside estalla de gozo al sentir amor. Ese recuerdo de ese sentir, es el que te mantiene viva, sana, fuerte, pujante porque, en el fondo, lo que deseas es no dejar de sentirlo.

No va dirigido a nadie en especial sino a todos. No escoge, no hace diferencias, no tiene predilecciones; simplemente está ahí, para todos, para entregarle a cada uno lo que busca, lo que ansía, lo que necesita y eso es, simplemente AMOR.

Una palabra tan pequeña y con tanto significado, con tanta importancia para cada ser que habita el universo, animales, personas, plantas; para todos.

¿Cómo se mantiene viva en un corazón esa capacidad de dar amor? Entendiendo la necesidad de recibir del otro, de recibir verdadero amor; entendiendo y aceptando el proceso en que ese ser se encuentra para darle ese amor en la forma en que lo necesite: apoyo, transformación, sanación, cualquiera de las formas que el amor adquiere para darse a conocer, para hacerse sentir, para hacerse valorar.

Brinda amor, sincero y generoso, a cualquiera que a ti llegue, cualquiera sean las condiciones en que llegue. Bríndale amor, pues todo lo que ese ser pueda necesitar viene comprendido en la palabra amor.

El amor no juzga, no condena, no maltrata, no culpa; sólo está ahí brindando comprensión, ayuda, generosidad, lealtad, verdad, pasión y mucho más.Entonces, elige siempre dar amor pues así terminan todas las penas, las tristezas, los abandonos, los miedos, la desconfianza, el dolor, la angustia.

Se acaba también la separatividad y se transforma en unidad. Te unificas con el otro, eres uno con el otro. No necesitan nada más, sólo eso. Da amor en cualquiera de sus formas. Siempre. Es la base de la felicidad. Bendita seas.