Arcángel Uriel - Hablad y compartid

Benditos sean todos. Todos los que uniendo sus manos, sus corazones y sus espíritus, se deciden a trabajar unidos en la concreción del Plan de Dios para la Tierra. Benditos sean.

Un sin fin de regalos y bendiciones para cada uno será entregado por tan solo aceptar esta tarea. Vuestra visa, vuestras circunstancias, vuestras decisiones, estarán iluminadas con la Luz del Cristo, con la Luz de la sabiduría, del amor, del discernimiento.

Nada temáis y realizad vuestra tarea sin más distracciones, sin fijaros en las complicaciones. Acostumbraos a pensar sólo en los beneficios, no en las limitaciones. A ellas borradlas de vuestras vidas definitivamente.

Vuestro camino será más fácil, más liviano y vuestros ángeles sacarán de ellos muchos escombros para que os deslicéis por ellos.

Sentid y pedid, en todo momento, la ayuda celestial y no dudéis de ella ni por un segundo. Cualquier conflicto que os supere y no os sintáis capaces de resolver sabiamente, colocadlo en nuestras manos y descansad en vuestra decisión; observad tan sólo cómo el universo acomoda las cosas de la mejor manera para resolverlo.

No dudéis más, ya no es necesario hacerlo; tenéis pruebas diarias de lo que os digo.

Es preferible olvidaros de los problemas que no poder resolver o resolverlos mal, en forma conflictiva o perjudicial. Sólo el Padre tiene la visión total del tapiz que ustedes acordaron tejer. Permitid Su intervención en vuestras vidas para que podáis conocer en su totalidad, la belleza del tapiz que estáis tejiendo.

Benditos sean por entender y aceptar la mejor manera de avanzar y evolucionar.

El tiempo que pongáis en manos del universo para resolver vuestras cuestiones, utilizadlo sabiamente en vosotros mismos; en agradecer la ayuda recibida y la solución; en aceptar que no estáis solos y que la inteligencia con la que contáis es infinita.

Que eso os de paz y tranquilidad en vuestras vidas diarias de forma tal que salgáis de la confusión que os rodea para ver finalmente la Luz que ilumina vuestros caminos; la Luz de amor y sabiduría de la que todos disponéis en abundancia aunque no la sepáis utilizar.

Seguid mi consejo para que os podáis relajar y entender que las soluciones fueron creadas conjuntamente con el problema y que lo único que sucede es que en ese momento en particular no estáis siendo capaces de ver, pero nosotros si. Es por ello que a nosotros debéis recurrir.

Es importante que logréis de esta forma recuperar la armonía, el equilibrio en vuestras vidas. Ya ninguna decisión os puede perturbar pues ya conocéis cómo solucionarla.

Los esperamos siempre, en cada momento de tristeza, inquietud, decepción, dolor, para llevarlos de la mano hasta el correcto sendero de Luz y Amor por el que debéis transitar.

Benditos sean. El Arcángel Uriel os habla. El Arcángel Uriel les escucha. Hablad y compartid.